CATEDRALES DE PLASENCIA

 

El rey castellano Alfonso VIII fundó la ciudad de Plasencia en el año 1189. Quiso crear un importante núcleo de población que hiciese frente a los musulmanes, situados al sur, y que limitase el territorio al rey cristiano de León que reconquistaba las regiones del oeste peninsular. Unida a la fundación de la ciudad surge la creación de la Sede Episcopal de Plasencia.

 Administraría una amplia Diócesis que hoy comprende desde las tierras de Béjar hasta las de TRUJILLO (Enlace a nuestra publicación). Las catedrales de Plasencia serán símbolo de la religiosidad que ha tenido históricamente este pueblo y de la importancia de la organización eclesiástica en estas tierras.

El edificio que vemos en la actualidad, en el entramado urbano de Plasencia, es el resultado de la yuxtaposición de dos catedrales. 

Comencemos por la vieja o Iglesia de Santa María que presenta la originalidad de ofrecer dos edificios solapados arquitectónicamente, diferenciados en el tiempo y en el estilo. La construcción de la catedral vieja se inicia por la portada de Occidente, en el siglo XIII. 

De estilo tardorrománico, se acopla al Palacio Episcopal apoyándose en un arbotante donde hay una escultura y un escudo, la figura se considera un guerrero celta con un disco solar al que se conoce como “la panadera del obispo." 

“La panadera del obispo."

El escudo es un triskel celta identificado con de la isla de man en el mar de Irlanda.

Trikel

Esta puerta es un ejemplo depurado del románico final.

Con arco de medio punto y seis arquivoltas que descansan sobre columnas románicas y capiteles con formas zoomórficas y vegetales. 

Las jambas terminan en punta de diamante. 


Presentan motivos obscenos, con serpientes y sapos como tema aclarativo de la lascivia, tanto en el machón derecho como en el izquierdo.

Tema de tentaciones y bestiario, han sido mutilados con el paso del tiempo y la mentalidad de la sociedad, que los consideraban indecorosos, frente al románico mas interpretativo. 

Motivos como los de un hombre orando, y bajo él, una serpiente tentando envuelta entre sapos, anfibios y más animales con simbología negativa. 

 

Sobre el arco, en una sencilla hornacina, se encuentra un grupo escultórico tallado en piedra que representa la Anunciación de la Virgen. Esta escena fue elegida por su profundo simbolismo: detrás del Arcángel hay una serpiente que representa el mal, y es con sus alas que el ángel cubre esa presencia, ocultando el mal a la vista en el momento de la concepción del Redentor.

Otro ángel aparece también, sobre la cavidad, antes de llegar al rosetón, una pequeña imagen un ángel orante.

Sobre esta portada románica un rosetón gótico. Aunque el que se puede ver es del siglo XIX, pues el original fue destruido por el terremoto de Lisboa, pero los “reconstructores” cometieron el error de insertar una estrella de cinco puntas con la central hacia abajo, mirando al suelo, lo que en el medievo era una señal del mal. Las tracerías del rosetón forman una pentalfa de brazos curvos, con un pentágono en el centro y otros cinco óculos redondos entre los citados brazos. En lugar de vidrieras coloreadas se cierra mediante láminas de alabastro.

Por encima del rosetón se distinguen dos figuras; La Virgen con el Niño y una imagen sin cabeza en posición orate, modelo que utilizaban los promotores de las obras en el románico; seguramente el Rey Alfonso VIII..

En el interior, sigue el modelo de iglesia románica castellana de tres naves, pero sin ábsides, en el lugar donde deberían estar sólo puedes ver un muro que hace desaparecer la cabecera. De ahí que la entrada de esta catedral que es la que está frente al Obispado, no parezca la principal aunque lo sea.

Plano de situación de la Catedral Románica o Vieja.

Plano de la situación de la Catedral Gótica o Nueva.

La nave central, es en la que se pueden observar las soluciones arquitectónicas dadas para contrarrestar el empuje de los arcos de la Catedral Nueva. Lo preside un altar barroco-portugués, con los símbolos de la pasión de cristo.

En la nave del evangelio se ubicó el venerado Cristo de los Doctores, al que los discípulos encomendaban sus doctorados, es una imagen gótica primitiva, de la segunda mitad del siglo XIV.

Y en la nave de la epístola, que está consagrada a San Pedro de Alcántara,  en su lado derecho la imagen de Santa Teresita y la de San Francisco, ambas esculturas son cobijadas por retablos barrocos.

Uno de los aspectos más interesantes del interior de la Catedral Vieja de Plasencia es la colección de capitales del siglo XIII - XIV que conserva.

Estamos ante un programa escultórico propio del gótico -aunque con arcaísmos románicos- las escenas talladas rodean en frisos continuos el conjunto de capiteles.

Ventana lancetada trilobulada que avisa de la llegada del protogótico.

Esa iconografía de los capiteles, nos muestra una visión de lo que es el mundo de vicios y virtudes sacados de la vida de cristo o bien de los bestiarios medievales.

Desde aquí se accede al Claustro que se empezó en el siglo XIV y se acabó en el año 1.438, siendo arquitectos los maestros Juan Martín y Pedro Ximenez. 

Aquí se muestra también, una interesante iconografía en los capiteles. La temática es variada, abundando los motivos zoomorfos como dragones, leones en combate, pavos reales pero también demonios llevando a hombres a la Boca de Leviatán.

A la derecha de la imagen Leviatán con un mortal en su boca

León, animal de simbología positiva.

Otro elemento que todavía recuerda al románico en las pandas del siglo XIV, es que las citadas columnas geminadas llevan capiteles figurados de aspecto semejante a los del interior del templo. Los capiteles de sus columnas están repletos de animales reales y fantásticos, green men y hasta algún pasaje bíblico como la crucifixión de Cristo.

Green Men.

Diacronía de la Pasión de Cristo.

El cerdo es un animal con sentido negativo, un animal que se revuelve, siempre esta enfangado, y hasta en otras religiones, (judaísmo e islamismo), la representación de la podredumbre y cuando se quiere hablar de algún tipo de vicio. Con la misma interpretación también está representado en el coro de la catedral.

Dos escudos con dos lobos cada uno atribuible a Lovera

Escudo Camargo

Nos recibe una de las dos únicas estatuas de piedra que quedan en el templo; la imagen Nuestra Señora La Blanca, del siglo XIII, en la esquina formada por el tramo Oeste y el Norte del Claustro. 

El ala norte es la más antigua.

Por ella se cruza hasta la parte museística de la Catedral.

El estilo del claustro, es de reminiscencias cistercienses, casi cuadrado, con los tramos diferentes unos de otros, uno es de cinco arcos, otros dos de tres arcos y el siguiente de cuatro arcos. 

El plano es anterior a la construcción de la fuente central. El obispo de esa época era D. Gonzalo de Santa María, hijo del judío converso  D. Pablo de Burgos. D.Gonzalo, se convirtió al cristianismo tras enviudar, al parecer al leer a Santo Tomás de Aquino. El Obispo de Santa María, rezaba a esta diciendo: «Santa María, Madre de Dios y pariente mía…» A lo mejor tenía razón, pues muchos judíos saben su genealogía, que se trasmiten de padres a hijos. Este Obispo tiene su escudo – una Flor de Lis – en muchos sitios del Claustro, en capiteles, claves e inicio de las bóvedas.

Corresponde al estilo y época de la catedral antigua: reminiscencias del románico en sus columnas y capiteles, con escenas bíblicas y gótico en los arcos y bóvedas de crucería, que sirve de unión entre ambas catedrales. En su centro se levanta una fuente gótica (s.XV), con armas del Obispo y Cardenal D. Juan de Carvajal.

En el ala este del claustro, se podrá observar la unión de las dos catedrales. Los muros de la Catedral Nueva avanzaban en su construcción derribando y utilizando las piedras de la Catedral antigua para consolidar sus muros.

La zona dentada, marca el lugar donde se dejó de derrivar el edificio románico.

En la panda del tramo norte a la izquierda hay seis lapidas sepulcrales en la pared y al fondo la entrada a la catedral nueva. 

En 1.411 se edificó en la catedralpor orden del obispo D. Vicente Arias de Balboa, la Capilla de la Pila en el ala sur, con dos sepulcros a los lados y la imagen de Santa Catalina,  para ser  enterrado él en la misma, aunque finalmente, fue inhumado  en la CATEDRAL DE TOLEDO. (Enlace a nuestra publicación), en la Capilla de San Blas, junto a su tío Pedro Tenorio. 

La imagen de Santa Catalina, muy deteriorada por haber estado en el exterior de la Catedral, sostiene el tormento al que fue sometida; una rueca.

En la clave del techo, con restos de su antigua policromía, el anagrama de Santa María, también muy deteriorado.

En la entrada a esta capilla se colocó una réplica de una "urna de capitulares" o "urna de votos", también conocida como bombo de sorteo capitular. Este tipo de mueble se usaba en los cabildos catedralicios y otras instituciones eclesiásticas durante la Edad Media y la Edad Moderna. Su función principal era realizar votaciones anónimas, generalmente en decisiones importantes del cabildo, como la elección de cargos. Los canónigos introducían bolas, fichas u otros elementos por las ranuras o compartimentos giratorios, y luego se giraba el tambor  para mezclar los votos antes de extraerlos. El diseño cilíndrico con anillos de hierro y compartimentos evoca esta finalidad, y su colocación en el claustro de la Catedral de Plasencia sugiere una intención didáctica o museística, para mostrar cómo se tomaban decisiones en la vida capitular eclesiástica.

A la izquierda, en el límite con tramo oeste, lapida con las armas de Guzmán y Ponce de León. 

La sala capitular o Capilla de San Pablo data de 1250, su autoría pertenece a Gil de Cuellar. 

Formada por una puerta y dos ventanas en el lado este del patio, también asumió la función de sacristía.



Capilla de San Pablo desde el interior.

En su interior se ubica la Virgen del Perdón de principios del S. XIV, la segunda de las imágenes de piedra que se conservan en la Catedral vieja.

Virgen del Perdón

 

Junto a la Virgen Blanca.

Virgen Blanca

De planta cuadrada en el primer cuerpo y octogonal en el segundo cerrada con bóveda gallonada. 

Cúpula octogonal y cerrada con bóveda gallonada

Por fuera, compone la Torre del Melón. Es una capilla con estilo bizantino, de las denominadas cúpulas poiterinas, en España pertenece a los “Cimborrios del Duero”, junto al de la CATEDRAL DE ZAMORA, la COLEGIATA DE TORO, la Torre del Gallo de SALAMANCA y por último la de PLASENCIA, por orden de construcción.

En el exterior, destaca la cúpula cónica, decorada con escamas y que termina en una bola estriada que ha dado lugar al popular nombre de “Torre del Melón”. Fue realizada por Gil de Císlar.

Hoy, donde antaño se alzaba la antigua iglesia, se encuentra el Museo Catedralicio, un edificio que guarda en sus muros la transición entre el románico y el gótico, y que representa uno de los mayores tesoros arquitectónicos de la ciudad. El visitante accede a él a través del claustro, y desde allí puede internarse también en la antigua canónica, que en otro tiempo acogió a los clérigos y que ahora resurge como museo. 

Fue en 1582 cuando el obispo Andrés de Noroña decidió unir la catedral con el palacio del siglo XVI, dejando así su huella en la historia del lugar.

El Museo catedralicio, propiamente dicho, está instalado en las tres naves de la llamada Catedral Vieja, aunque también se incluye el claustro, con esculturas de la Virgen y diversos sepulcros, y la capilla de San Pablo, antigua sala capitular, presidida por la “Virgen del Perdón”, pieza del siglo XIII, y una serie de lienzos quinientistas. El Museo fue creado por el obispo Zarranz Pueyo en 1948 y sus fondos estuvieron inicialmente alojados en una estancia sobre la sacristía. El actual emplazamiento data de 1986.

El espacio museístico se compone a su vez por la canónica, a la que se encuentra entrando a la derecha, en el muro del arbotante del siglo XV construido como refuerzo a la ampliación de la catedral se aprecia un guerrero con cota de malla que tiene un escudo con las armas de Castilla y León, probablemente de la época de JUAN II (referencia a nuestro blog), del pecho le cuelgan la armas de León, el escudo aplasta a una persona en el cantón derecho inferior, posiblemente un moro, el izquierdo muy deteriorado no se acierta a vislumbrar. Tras descender por unas bellas escaleras llegamos a la canónica que actualmente también forma parte del museo. 

Se conservan varios azulejos talaveranos, atribuidos el taller de Juan Fernández, como el Retablo Dominico del siglo XVI,...

Lo preside la escena del Calvario, con Cristo crucificado, la Virgen y San Juan.

De izquierda a derecha: Santa Catalina de Siena, Santo Tomas de Aquino, San Vicente Ferrer y San Pedro. 

San Pablo, Santo Domingo de Guzmán, San Pedro mártir y Santa Catalina de Alejandría.

... el Retablo de San Crispín y San Crispiano, anónimo del mismo siglo.

La sala de orfebrería, con Cruces procesionales, cálices, custodias y otras piezas de metal preciosas trabajadas con gran detalle.

 O la sala de pintura entre otras.

El campanario de la Catedral Vieja de Plasencia, que aunque pertenece al siglo XIV, muestra una cierta inercia románica en la estructuración por cuerpos mediante impostas, ventanales, se encuentra en el costado meridional, muy próximo a la cabecera de la Catedral Nueva.

La catedral nueva se inicia por la cabecera, comenzada en el año 1498 y continuada a lo largo del siglo XVI dentro del estilo gótico-renacentista. Tiene planta de salón, tres naves y cabecera ochavada. La nave central de la Catedral se observa nada más entrar, lo que más impacta es su gran altura y sensación de amplitud. Los muros, pilares y bóvedas hacen que uno sienta que entra en un espacio místico, muy diferente al de la vida cotidiana. Los pilares tienen baquetones que guían la vista hacia arriba, hacia las bóvedas, como si llevaran al cielo. En la última restauración se decoraron con líneas doradas, lo que añadió brillo, elegancia y un aire más divino al interior, ya que el dorado simboliza la luz celestial en la tradición cristiana.

Del interior destaca el Retablo Mayor del siglo XVII. Participan en su construcción de forma más o menos directa los principales arquitectos del siglo XVI: Enrique EgasJuan de ÁlavaFrancisco de ColoniaAlonso de CovarrubiasDiego de Siloé y Rodrigo Gil de Hontañón. También lo hacen de forma muy activa toda una pléyade de canteros vecinos de la ciudad, destacando la familia de los González. Posee dos pulpitos, de sencillo antepecho cubiertos ambos por su laborioso y admirable tornavoz, para predicar desde ellos, cantar la epístola y el evangelio y hacer otros ejercicios religiosos.

El Retablo Mayor, de estilo barroco, destaca por su riqueza de detalles y dramatismo, organizado en tres niveles verticales y seis divisiones. Combina de manera magistral arquitectura, escultura y pintura, buscando conmover a los fieles, tal como promovía la estética de la Contrarreforma.

Detalle.

La obra fue realizada por el célebre escultor Gregorio Fernández, maestro gallego establecido en Valladolid, reconocido por la fuerza expresiva de sus esculturas religiosas. 
En el primer nivel se representan escenas de la Pasión de Cristo. El segundo nivel muestra una vibrante escena de la Virgen Inmaculada ascendiendo al cielo, rodeada de ángeles y observada por los apóstoles. 

Dos obras de Francisco de Rizzi: La Anunciación,a la izquierda, y La Adoración de los Pastores, a la derecha, destacan por su luz, color y belleza barroca.

Otras dos pinturas son La Epifanía de Luis Fernández, a la izquierda y La Circuncisión de Mateo Gallardo, a la derecha.

Una anécdota sobre el retablo.

Gregorio Fernández, ya muy mayor y con problemas de salud, tardaba mucho en terminar el retablo. El Cabildo se desesperaba y le enviaba cartas para que se apurara, pero él no les hacía caso. Finalmente, decidieron mandarle chorizos y jamones extremeños para motivarlo. ¡Y funcionó! De hecho, hay documentos que dicen que este fue el retablo más caro no por el dinero, sino por la cantidad de embutidos que se usaron como “pago”.

El retablo mayor está enmarcado en sus fustes, por las tallas de Adán Eva.

A la izquierda del presbiterio se ubica la Sacristía, frente al sepulcro del obispo Ponce de León en posición orante, del siglo XVI dispuesto en mármol.

La portada de la Sacristía fue realizada por Francisco de Colonia y Juan de Álava en estilo plateresco. Destaca la iconografía del dintel de la puerta, en el que dos ángeles asidos con un brazo al escudo del obispo Álvarez de Toledo, mientras con el otro dan de comer a dos aves, representan el carácter benefactor del obispo. Encima del dintel aparece la Anunciación, realizada con enorme sutileza.

En los testeros de las naves laterales se encuentran situados dos retablos de estilo Churrigueresco en los que el desbordamiento ornamental se convierte en protagonista de la obra. En el lado del Evangelio (izquierda), encontramos el Retablo de las Reliquias, donde el lugar principal está reservado a la imagen de San Agustín pisando a las herejías, representadas por cuerpos deformes. 

Guardando gran armonía, respecto al anterior, el retablo del altar de la Asunción, o del Tránsito de la Virgen, es obra de los Churriguera, fechado en el primer cuarto del siglo XVIII. La representación, conocida como El Misterio, da vida al momento del Tránsito o la Dormición de la Virgen, es decir, el instante previo a su Asunción. Lo más singular de esta escena es que permanece oculta durante la mayor parte del año: del 6 al 15 de agosto, una tabla rectangular se eleva gracias a un ingenioso sistema de poleas oculto en la parte inferior del retablo mayor.

A el se accede por una pequeña puerta visible en la parte izquierda (a tu derecha al mirar de frente), revelando el sepulcro de la Virgen. La rareza de encontrar esta escena representada en escultura hace de este conjunto una auténtica joya.

En el Retablo de los Churriguera, a ambos lados de la tabla, se hallan las figuras de los padres de la Virgen, San Joaquín y Santa Ana, que miran hacia abajo precisamente hacia el Misterio oculto tras el panel.

Ya el ilustrado Antonio Ponz, en sus viajes por España comentó: “La imagen de Nuestra Señora puesta sobre una cama, según noté, se hace tan gran misterio en descubrirla como si fuera el Santísimo”.

Video de la subida de la urna.

Frente al Retablo de Los Churriguera, en el suelo de dibujos geométricos, puedes ver unas argollas perfectamente colocadas para levantar las lápidas y enterrar directamente a los muertos. No es una cripta convencional, porque normalmente cuentan con escaleras para bajar a los muertos. Pero esta cripta no tiene escaleras, sino el sistema de argollas para enterrar a los difuntos en los huecos ya excavados.

Laudas de bronce
Lauda de bronce con armas de Casco
Lauda en bronce con el escudo Paniagua
Granito con las armas de Loaysa Ovalle 
Granito con armas de León-Almaraz

Frente al retablo mayor se dispone el coro que se realizó para la Catedral Vieja y se adaptó, después, al lugar que hoy ocupa en la Nueva.

En la sillería, realizada por Rodrigo Alemán, ya se encuentran muchos elementos que anuncian el Renacimiento. El artista creó entre 1497 y 1508 una espléndida obra con 67 sitiales, 80 tablas de taracea y 900 piezas de nogal talladas

Como curiosidades, en la Catedral de Plasencia nos encontramos los sitiales en el Coro de los Reyes Católicos, así como una de las primeras representaciones de la tauromaquia a pie.

Escena de tauromaquia

 La sillería coral de la catedral de Plasencia constituye un ejemplo destacado de mobiliario litúrgico renacentista, notable por la riqueza de su programa decorativo figurativo. A diferencia de otras sillerías coetáneas en España, como la de Toledo, la decoración no se limita a la fila inferior, sino que se extiende también a los sitiales altos.

Su elemento más singular reside en los tableros de la fila superior, donde se representan diversas figuras de santos mediante la técnica de la intarsia, logrando un efecto visual de notable sofisticación. El conjunto de estas intarsias no solo destaca por su calidad técnica, sino también por la impronta simbólica y jerárquica que confiere al conjunto, elevando la sillería a la categoría de obra de arte de altísimo valor patrimonial. Las figuras, en su mayoría, no se disponen frontalmente, sino con una ligera inclinación, sugiriendo una disposición dialógica entre los santos representados. 

En los extremos oriental y occidental de dicha fila se hallan los retratos de los Reyes Católicos, en sus sitiales.

Silla de la Reina Isabel

Silla del Rey Fernando.

Otro asiento a destacar es el sitial del Obispo, está coronado por una imponente crestería y la representación de San Pedro investido como sumo pontífice. La organización iconográfica responde a un orden jerárquico que se refleja en la secuencia de los personajes: en torno a San Pedro se sitúan primero los apóstoles, seguidos de los Padres de la Iglesia, los evangelistas y otros santos de reconocida importancia. Cabe señalar que dicho orden ha sufrido alteraciones como consecuencia del traslado y reensamblaje de la sillería en el coro de la nueva catedral durante el siglo XVI. 

El ciclo iconográfico concluye con los retratos de los Reyes Católicos, colocados simétricamente en los extremos de la fila alta, estableciendo así un vínculo visual y político entre el poder eclesiástico y el monárquico en el contexto del Renacimiento español.

Es otra de las joyas artísticas de la Catedral, de madera de Nogal, con cientos de figuras talladas a finales del siglo XV. Predominan las de temas religiosos, pero en los brazos y en las misericordias están representadas escenas históricas y escenas y personajes de la vida cotidiana que constituyen un buen documento de la época. A veces, aparecen temas alejados de la ortodoxia religiosa, que son difíciles de explicar en un lugar sacro como la Catedral. Las interpretaciones que han dado los estudiosos van desde la tolerancia social de la época, hasta las posibles discrepancias entre el clero regular, que normalmente es criticado en las tallas de la sillería, con el clero secular, que eran quienes controlaban la catedral y sus obras.

Mujer mostrando el trasero a un cerdo.

Mujer azotando a un hombre en el trasero desnudo.

Una persona mirando el trasero desnudo a un hombre.


Híbridos de hombres y cerdos, leyendo.

Animal mirando el trasero a un clerigo.

Riña entre dos individuos un lampiño y otro peludo a tirones.

Green Men

Cardenal bendiciendo a una mujer.

Estos asientos o sillería no son nada normales porque esconden una leyenda. Que hace alusión al autor de la misma, Rodrigo Alemán, una leyenda encubierta en las misericordias que esconden los bancos. La leyenda surge del carácter bohemio del maestro, quien, en señal de venganza contra el Deán de la Catedral, habría dejado su impronta en la obra. Sin embargo, no existe documentación que respalde este relato, por lo que no pasa de ser un mero cuento. 

La leyenda dice:

Rodrigo, al ser amonestado por algunos, ante la sensualidad de las escenas representadas en el coro, había contestado vehemente: Sois unos desalmados. En lugar de reclamarme los dineros, deberíais alabarme por haber realizado una pieza magistral. “¡Ni Dios hubiera realizado tan grande obra!”. Sus palabras fueron tachadas de blasfemas palabras, por los inquisidores que buscan apresar a Rodrigo, pero  los canónigos, agradecidos por sus servicios, le encierran en las torres de la catedral. Allí estará a salvo de las iras inquisitoriales. 

En el silencio de la mañana una noticia corre de boca en boca. Rodrigo Alemán ha escapado de su encierro. Parece ser que había preparado un insólito plan de fuga. Había solicitado a sus guardianes, palomas y pichones enteros y crudos. El mismo les cocinaría. Con las plumas de las aves fue construyendo, con paciencia y tesón, unas grandes alas, diseñadas para aguantar su peso, ajustadas con cueros, telas y cáñamos. Todos sabían que ya en Toledo había confeccionado ocho pares de alas para los ángeles de la procesión del Corpus. Una vez convertido en hombre pájaro, Rodrigo se había lanzado al vacío desde uno de los vanos de la torre.

El desenlace del vuelo de Rodrigo Alemán permanece en la nebulosa de la historia. Unos afirman que, tras un corto vuelo, se estrelló más allá del río Jerte. Otros aseguran que salió ileso de su arriesgada aventura y, en un ilusorio y prodigioso planear, alcanzó las tierras portuguesas. Los más sabios comparan su hazaña con el viejo mito de Dédalo e Icaro, padre e hijo, que volaron cerca del sol provisto de alas de cera. Dédalo, virtuoso y prudente, sobrevive: Ícaro, vanidoso y presumido, encuentra la muerte. En verdad, de Rodrigo Alemán nunca más se supo. Las leyendas y los mitos siempre son más creíbles que la inclemente realidad; además, son imprescindibles.

También realizo el bello facistol que preside el recinto, que muestra, en las cuatro caras símbolos marianos, dos con el anagrama de María, timbrado con corona sobre una luna creciente, alternados con otros dos jarrones marianos.  

El coro se cierra con una magnifica rejería, de 1606, y autoria de Juan Bautista CelmaTiene forma abalaustrada y posee una delicada decoración de influencia plateresca.

Encima de la puerta de la reja hay dos escudos, uno del Obispo González Acevedo 

Y el otro un jarrón mariano con las siglas de Santa María, que simboliza la virginidad de esta.


La parte trasera, debido a la presencia del muro que la divide y une con la Catedral Vieja, quedando  incompleta y sin sus pies, por lo que al igual que la anterior, también se verá fragmentada.

El Órgano se encuentra en el lado de la epístola, junto al coro, está enmarcado dentro del grupo de órganos románticos de principios de siglo XX. La caja del órgano es barroca del siglo XVII y contiene figuras esculpidas en la piedra que están llenas de movimiento y de expresividad. Son símbolos de la música. A la izquierda se encuentra la estatua de Jubal, y a la derecha la estatua de Orfeo. Bajo él, una puerta por la que se accede a la Plaza del Enlosado.

Posee dos fachadas renacentistas de estilo plateresco, la principal es obra de Juan de Álava, que la terminó en 1558. En su exterior, en la fachada plateresca se echan en falta las esculturas, y aunque durante mucho tiempo se achacó en la ciudad a que “las robaron los franceses” en la Guerra de la Independencia, la verdad nunca llegaron a esculpirse dejando el retablo de piedra vacío. 

La otra fachada está datada entre 1538 y 1548 y se atribuye a Diego de Siloé.

Es la Portada Norte y corresponde a la puerta principal de la Catedral Nueva, donde unas cadenas simbolizan su derecho a acogerse a sagrado, según la leyenda se dice que son “las de las Navas de Tolosa” y que Alfonso VIII donó a la ciudad. El diseño general y la ejecución de los cuerpos de abajo pertenecen al maestro Juan de Álava. En los cuerpos superiores intervinieron Siloé y Gil de Hontañón. La portada pertenece al Plateresco, periodo artístico del Renacimiento español. Álava se encontró con un espacio gótico de tendencia vertical al que era difícil adosarle unas estructuras ornamentales renacentistas de disposición horizontal.

El problema lo resuelve el maestro perfectamente, colocando, entre los dos contrafuertes del edificio que servirían de marcos de la puerta, cuatro cuerpos clásicos con sus correspondientes columnas y entablamentos. Cada cuerpo se compone de tres columnas a cada lado que rematan en el clásico frontón. El ritmo curvo de la puerta asciende a través de pequeñas bóvedas hasta ser coronado por un frontispicio curvo desde donde el Padre eterno preside toda la portada y el espacio de la plaza de la catedral. La exquisita decoración que adorna la piel del muro y su rico contenido iconográfico convierten a este acceso en una joya del patrimonio artístico español. En la parte alta de la puerta los canteros dejaron grabada la fecha de su terminación. Si fijan su mirada podrán leer: “1558 se acabó esta portada”.

Uno de los rincones mágicos del entorno de la Catedral y de la Ciudad, enmarcado por la puerta sur llamada popularmente del Enlosado, la Torre de aspecto defensivo del siglo XIV que perteneció a la catedral Vieja al este, la Torre románica de influencia bizantina de la sala capitular al oeste y cierra el espacio el muro con la balaustrada que se sitúa por encima de la muralla. El contraste entre los ritmos plásticos y escultóricos de la Torre del Melón, la estructura clásica de la portada, que rememora un arco de triunfo, y la torre fortaleza forma un espacio monumental, difícil de superar.

En el sureste del edificio donde se encuentra la terraza del enlosado que salva un fuerte desnivel, nos encontramos en el muro de la torre campanario de la catedral, una figura casi elíptica, se trata de un arcaico reloj solar, en su interior las líneas horarias de cinco de la mañana a una de la tarde, así como las horas en números romanos y entre los números, una pequeña raya marca las medias horas y un punto, los cuartos.

Sus espectaculares gárgolas donde destacamos una, un hombre tocando la gaita.

La fachada barroca se puede ver desde el patio del Enlosado, un patio sobre la doble muralla de la ciudad. Tiene una interesante puerta y se accede a través del Postigo de Santa María.  

Ha sido cuestión de pleito entre cabildo y concejo durante siglos, hasta que en el siglo XXI han llegado a un acuerdo para su apertura, y aunque tiene horario de cierre, es de libre acceso básicamente durante el día. La estructura se divide en un cuerpo inferior con un arco de medio punto que alberga una ventana, una hornacina y un cuerpo superior con columnas jónicas abalaustradas, que definen la estructura.

Una hornacina con los escudos del Emperador  Carlos V  en esta catedral fue donde se realizaron las primeras exequias por su alma tras sucumbir en el cercano (y dependiente de la diócesis de Plasencia) MONASTERIO DE YUSTE (enlace a nuestra publicación).

Y escudo del obispo Gutierre de Vargas Carvajal, encima de el a la izquierda, un medallón con la esfinge de Juana I de Castilla, madre del Emperador. 

Pese a varios intentos; motivos técnicos y económicos hacen de este templo una obra inacabada, que fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el año 1931.

INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Plasencia

https://catedralesplasencia.com/catedrales/catedral-vieja/

https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_nueva_de_Plasencia

https://plasenciaturismo.es/catedral-nueva

https://plasenciaturismo.es/catedral-vieja

https://www.rutasconhistoria.es/loc/catedral-de-plasencia

https://www.arteguias.com/catedral/viejaplasencia.htm

https://www.lasexta.com/viajestic/curioso/catedral-nueva-vieja-plasencia-cual-historia-que-curiosidades-esconde_2023071764b503ff1f11910001f30dbb.html

https://www.turismoextremadura.com/es/explora/Museo-de-la-Catedral-de-Plasencia/

https://www.turismoenextremadura.es/secretos-catedral-plasencia/

https://www.youtube.com/watch?v=XEZg1AtAvcs

https://www.diariodelviajero.com/espana/las-dos-catedrales-de-plasencia-un-conjunto-arquitectonico-unico

 https://www.youtube.com/watch?v=XSJGQdVYwt8

https://www.youtube.com/watch?v=PMOS2SoExiQ

https://www.youtube.com/watch?v=hn_Xnh7yWeg

https://www.youtube.com/watch?v=83Xjwx7LPio

https://www.viajesyrutas.es/2020/10/las-catedrales-de-plasencia-caceres.html

https://lavozdeplasencia.blogspot.com/2025/02/imagenes-de-la-catedral-de-plasencia.html

http://www.escudosdeplasencia.com/?page_id=246

https://www.extremaduramisteriosa.com/la-misteriosa-virgen-yacente-de-plasencia

https://www.youtube.com/watch?v=IHJkQB6YQVY

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2 comentarios:

  1. Gracias por este precioso reportaje. Mi ciudad es Plasencia, vivo muy cerca y voy bastante. Besos.

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    1. Muchísimas gracias por tu comentario, nos alegra que te gustase. Decirte que nosotros quedamos encantados con la belleza de la ciudad y disfrutamos muchísimo de todo lo mucho que tiene para ver. Así mismo, la zona es muy interesante, por lo que solemos repetir visita cuando viajamos a Extremadura. Un abrazo muy fuerte!

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